Casa de ayuda y refugio
para mujeres y niños/as víctimas
de violencia conyugal
La violencia conyugal no es una disputa de pareja. Los siguientes tres criterios te permitirán ver con claridad y reconocer las características de una y de la otra.
Utilización de distintas formas de comportamientos violentos hacia su pareja, con la intención de someterla.
La violencia es el medio elegido para llegar a ganar el poder. Se trata de un acto premeditado. El agresor utiliza estrategias y pretextos para lograr sus fines.
La violencia persiste con el tiempo y puede definirse mediante un modelo porque es cíclica y recurrente.
IMPACTO
Un cónyuge quiere el poder a toda costa y el otro debe someterse a él. Uno de los miembros de la pareja siente el impacto de la crisis, es decir, la víctima. Se instalan la impotencia y el miedo.
Es la expresión de una diferencia entre los miembros de una pareja. El sujeto de la situación es el tema en discusión, no el poder, aunque existe la posibilidad de una fuerte carga emocional y de una manifestación de agresividad. Cada uno intenta convencer al otro.
La causa del conflicto es un problema para resolver, no es el pretexto. La intención es clara: convencer al otro. Lo que está en juego es evidente para ambos miembros de la pareja. Hablamos de transparencia.
El conflicto es puntual, aun cuando el tema de la crisis puede ser repetitivo. No se habla de persistencia ni de ciclo.
IMPACTO
La libertad de acción y la espontaneidad son posibles por ambas partes. Cada uno se expresa libremente.
Una trabajadora acompañante está disponible 24/7 para apoyarte, brindarte herramientas, escucharte o ayudarte a ver con claridad.
No dudes en llamar, la policía estará a tu disposición.
Casa de ayuda y refugio para mujeres y niños/as víctimas de violencia conyugal.
Casa de ayuda y refugio para mujeres y niños/as víctimas de violencia conyugal.